Into the ice

Inari

Lo mejor del hostel fue el desayuno... Mas allá de que también se encontraba junto a la "recepción", lo que implicaba caminar unas 10 cuadras, ya descansados no era tan duro. Y el desayuno fue un "buffet" de esos de los que te agarras lo que quieras, cuanto quieras. Después del día que habíamos tenido y que toda nuestra comida constaba de sopa instantánea y semolina, este desayuno fue lo mejor que nos podría haber pasado. Claramente comimos como para no almorzar.

La cuestión a resolver hoy era clara.... que hacemos ahora?
Claramente derrotados, no podíamos seguir el plan y visitar los parques. Hay otro un poco mas al sur que, si bien había caminos de motonieve atravesando de cabaña en cabaña, es donde Rudy y la ballena habían ido hace 3 años, no queríamos repetir. Pero no todas eran grises, la noche anterior nos había tirado una punta... Cenando en el hostel conocimos una pareja franco-alemana que estaba haciendo un viaje por Finlandia y que, buscando ver finalmente auroras, alquilaron una de las cabañas pagas al norte de Ivalo, en una isla en el lago Inari, y nos invitaron a ir con ellos.

Haciendo un paréntesis, paso explicar la situación de las cabañas en Finlandia. Hay tres tipos de cabañas, las mas chicas son las cabañas de día, pensadas para que hagas una excursión hasta por ahí, descanses un poco en la cabaña y vuelvas después. En una de estas es donde pasamos la primer noche. Refugios estilo de montaña, cabañas en el medio de la nada a las que cualquiera puede caer sin avisar y pasar una o dos noches, totalmente gratuitas (sep... gratuitas... lo que es el primer mundo...). Todas tienen un lugar donde podes poner la bolsa de dormir (el piso no esta muy bien aislado, por lo que se duerme o en bancos anchos o en camas normalmente sin colchón... lo que sea por lo general cumple la función de asiento cerca de la mesa y lugar para dormir para ahorrar espacio), una mesa y una salamandra para calentar, un refugio cerca con bolsas de leña que son re-abastecidas semanalmente por el parque y otro con un baño seco. Estas varían mucho en tamaño (las que visitamos variaron entre ser para 3 y 9 personas) y en instalaciones. La mayoría tienen una garrafa de gas que provee a un par de hornallas, un balde para juntar y derretir nieve en la salamandra (Una de las que visitamos tenia incluso otro refugio con un sauna, aparentemente son muy comunes por allá). Y el tercer tipo son las cabañas pagas, que tienen las mismas cosas que una cabaña normal, plus mas comodidades... tipo alfombras, un espacio aparte para la cocina con un par de muebles y cubiertos, una mejor salamandra... algún juego, mas detalles digamos. Las alfombras en el piso sumaron mucho!

Después del desayuno decidimos aceptar la oferta, pero al día siguiente. Nos tomamos un día libre, para que Rudy no tenga más problemas como el del día anterior (mas allá de que después de una buena comida y una noche en una cama caliente ya se veía OK) y para que yo tuviera tiempo de revisar mis pies que para este punto ya estaban algo inflamados por el frio que habían pasado, principalmente por no haberse llegado a calentar la primer noche, y me dolía caminar así que una visita al medico me pareció prudente. Por mas que yo ya había visto con muchas ganas el lago cuando estábamos planeando la ruta en casa, se que con el frio no se debe joder y había sugerido que siguieran ellos dos solos y yo volverme a Helsinki y hacer un poco de turismo por la ciudad mientras... Pero la doctora me reconforto fácilmente. "Esta todo bien... Están rojos y calientes, y tenés un poco de sensibilidad. Protegelos bien, no los aprietes mucho y asegurare de que entren en calor cuando terminen de caminar." Le tomo tan poco tiempo (y ya de entrada me había dicho que no había nada que se pudiera hacer) que ni me cobro la consulta :| .... Finlandia ....
Con el animo más alto (y caminando lento) dimos una vuelta por la ciudad, compramos otro par de guantes para mejorar el estado de las manos y nos aseguramos que las cabañas que marcamos en el mapa fueran todas aptas para pasar la noche. Ya teníamos un nuevo plan!

Ivalo lake map

Al mediodía del día siguiente (porque no había ningún bondi más temprano), después de haber disfrutado del segundo desayuno y comprado un par de provisiones extra (ya nos habíamos terminado el pan y el queso... los placeres de estar en la civilización) partimos hacia Ivalo, donde reservamos la misma cabaña a la que estábamos yendo ahora para terminar el viaje (sino el camino de vuelta iba a ser largo) y nos tomamos un taxi para que nos acerque lago. No nos gustaba la idea de empezar tan tarde, pero por suerte la ruta estaba despejada de nieve y el taxi nos dejo a orillas del lago. Hoy todo salió bien!
Nos pusimos las raquetas y dimos nuestros primeros pasos sobre el hielo. Por algún motivo que desconozco la nieve no era tan alta sobre el hielo (aunque si en las islas al rededor), y hay muchas motonieves dando vueltas por el lago. Hay rutas oficiales (marcadas con dos lineas rojas en el mapa), pero básicamente la gente va por donde quiere... La marcha fue fácil y rápida... Mi pie derecho arranco medio sin ganas, pero pronto se puso a ritmo y en mas o menos una hora estábamos en Mahalati!
Nos encontramos con los chicos en la puerta, ellos estaban saliendo a dar una vuelta con sus eskies así que entramos a calentarnos y acomodarnos un poco. La tarde paso entre charlas y juegos de cartas, un poco de vino que ellos tenían y chocolate que aportamos nosotros. Estuvimos pendientes desde que oscureció al reporte meteorológico y asomándonos al balcón para ver un cielo con mas estrellas de las que había visto hasta ahora, pero por mas hermoso que era no era eso lo que queríamos... y finalmente paso!

Aurora Mahalati

Lentamente el cielo se cubrio de blanco y poco a poco se fue tornando verdoso... Nos quedamos al menos una hora afuera mirando el cielo, viendo la aurora moverse como si fuera un fuego (muy lento) que cruza el cielo. (Hay que aclarar también que no se ve tan verde como en las fotos, en este caso el sensor de la cámara capta mas que la retina... pero si se ve verde!) Para cuando volvimos a la cabaña ya estábamos más para dormir que para seguir el juego, así que acomodamos todo y nos acostamos.
Me desperté mucho esa noche... no porque haya dormido mal, sino que cada vez que ganaba un poco de conciencia abría los ojos para mirar por la ventana que tenia sobre la cama... el pronostico decía que iba a haber mas actividad durante la noche, pero solo hubo estrellas.

Para cuando nos despertamos la mañana siguiente el cielo se había cubierto y el termómetro fuera de la ventana indicaba -21º, así que aprovechamos que el trayecto del día no era largo y nos tomamos un poco de tiempo extra en desayunar y prepararnos. Los chicos salieron antes que nosotros con dirección sur y para cuando nosotros cerramos la cabaña el termómetro ya marcaba -17.
Nuestro primer trayecto largo a travez del lago, en linea recta dirección este, abriendo nuestra propia senda. Nos turnamos para ir adelante pero, como nos habían dicho, la nieve sobre el hielo no era mucha. Era raro hundirse y cuando pasaba no superaba la bota. Era bizarro pensar que había agua bajo nuestros pies, con la nieve parecía mas un desierto con colinas que otra cosa... aunque las colinas, o las islas propiamente dicho, estaban cubiertas por pinos.

DSC02093

Aparentemente las nubes habían llegado para quedarse, por mas que un fuerte viento nos acompaño todo el camino... Y a pesar de todo, no pasamos frío... voy a decir que estuve muy contento con mi equipo (sin contar las botas, que claramente no fueron hechas para este tipo de climas...) Pero tanto la campera como el pantalón cumplieron muy bien su función de dejar el viento, el frio y la nieve fuera. En este tipo de días con viento use una camperita de polar abierta para cubrir un poco mas el cuerpo por debajo de la impermeable, pero la mayoría de los días caminaba solo con la remera y la calza térmica debajo y estaba más que bien! Las ultimas piezas de equipo fueron bien recibidas (y bastante fundamentales...) Las manos estaban mas cómodas con el tercer par de guantes y un Buff® polar, que habían dejado abandonado en el hostel, al cual decidí darle un nuevo hogar, me hizo respirar mas tranquilo...
Después de unos 6 km nuestra huella llego finalmente a la ruta de motonieve que no tardamos en abandonar (suponiendo erróneamente que estábamos más adelante en el camino) tras lo cual, después de unos 2 km más de marcha fácil, llegamos a Jääsaari.

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Esta fue la cabaña mas chica en la que estuvimos, para 3 personas. Como la primer cabaña, tenia tres bancos contra las 3 paredes pero una salamandra en lugar de un fuego descubierto y una mesa. No demasiado, pero suficiente para lo que necesitábamos. Al entrar notamos que la cabaña todavía conservaba algo de calor, y la salamandra todavía tenia brazas encendidas. Quienquiera que haya estado antes nuestro, también había decidido esperar un poco a que la temperatura aumente :P, así que reavivar el fuego y calentar la cabaña fue fácil.
Explorando un poco los alrededores encontramos, después del refugio para la leña y el baño seco (algún genio lo puso a unos 70 metros de la cabaña... super practico para ir), un sauna y un segundo baño seco... y los alrededores no estaban muy bien cuidados. Había rastros de orina en la nieve por varios lugares... claramente el baño no era practico! Eso, o hubo un ataque vikingo no hace mucho...
Después de tomar una sopa caliente con un par de tostadas con queso, procedimiento que repetimos religiosamente cada vez que llegamos a una cabaña, decidimos que no habíamos caminado suficiente y salimos un rato a dar una vuelta. Encontramos huellas de una motonieve no muy lejos de la cabaña que se adentraban en el bosque que nos condujeron por una linda vuelta antes de retomar el lago del otro lado del refugio. Fue durante esta simpática vuelta al perro donde, de repente, nos encontramos a unos metros de un pájaro carpintero que, lejos de preocuparse por nuestra presencia, estaba obstinado en encontrar un poco de comida en el pino que había elegido como mesa. Me hizo notar el silencio que reinaba en el lago. Si bien cruzamos varias huellas animales, en su mayor parte renos o alces, no vimos muchos bichos y el único ruido que rompia el silencio en el lago eramos nosotros al caminar (Increible el quilombo que hacen las raquetas, sumado al roce del pantalon y el movimiento de la campera), pero bastaba con quedarse quietos un rato para escuchar nada... Estando lo suficientemente lejos de las islas no se escuchaba ni el viento. Nos quedamos mirándolo picotear unos cuantos minutos hasta que, satisfecho (o frustrado, vaya uno a saber...), siguió su camino y nosotros el nuestro para cerrar finalmente la marcha del día y ahora si dejar la ropa de caminar descansar un poco y ponerse más cómodos.
La tarde, como todas las siguientes, pasaron entre juegos de cartas y/o dados, charla, "tiempo libre" en el cual cada uno hacia lo que se le pintaba... Leer ocupo la mayor parte de ese tiempo libre para los 3, yo toque un poco la armónica, la ballena escribió en su cuaderno y Rudy miro series en su celular (mientras le duro la batería...)
La poca luz del día se fue yendo y, antes de caer la noche, empezó a caer la nieve. Se levantó una tormenta que nos tapo la visibilidad de la isla de enfrente... pero por suerte no teníamos que salir a hacer compras. Ya con un par de bolsas de leña dentro dejamos que el tiempo pase, la nieve caiga y contemplamos cómodos desde la ventana, cerca del fuego. La noche no se hizo esperar mucho más y con ella vino la cena a la luz de las velas (si, somos así de románticos (?)) y fue mientras cenábamos que vimos por la ventana a lo lejos, perdidas en la tormenta que seguía abatiendo, dos luces que se acercaban... LOS VIKINGOS!!!

Las motonieves vinieron hacia nosotros y pararon en algún punto hacia la derecha de la cabina... No había demasiado espacio, pero no podíamos echar a nadie de noche con una tormenta así, por lo que empezamos a tratar de acomodar un poco las cosas como para liberar la mesa para quien quiera que sea... que nunca llegó.
Paso el tiempo y nos empezamos a preguntar que harían? y finalmente unos 20 min después las luces se volvieron a encender y las motonieves partieron nuevamente con dirección sur "Habrán ido al sauna?" "Con este clima?" "Y... son vikingos...."
No tuvimos mas sorpresas durante esa noche, ni esperanzas de volver a ver las luces del norte, así que cerramos la noche temprano.