Por las Rutas argentinas

Nuestra segunda parada fue en la ciudad de Balcarce... Y esta si que de ciudad no tiene nada... Siendo mas bien un pueblo, y no demasiado grande. La vida circunda la plaza central, y muere rápidamente a mas de 200 metros de diámetro.

Recorrimos un poco la primer tarde, llegando a una especie de parque a unas 10 cuadras pero nada demasiado interesante... Aparentemente las cosas copadas por acá no estaban del todo cerca, y sin un auto no las íbamos a poder visitar... Por lo que salimos a la mañana siguiente a conseguir uno... No pasamos mas de 10 min en la rotonda antes de que una pareja rumbo a Mardel nos levantara y nos llevara hasta la laguna brava.
Esperábamos un lago con un par de complejos al rededor, pero la realidad es que es una especie de barrio privado, desde donde no podes acceder a la laguna. Si, se que hay una ley que dice que tiene que haber un camino publico que te lleve hasta el agua, pero parece que nadie se lo dijo a ellos, ni a los que firmaron los permisos de venta de las propiedades.... Que sorpresa....

Pero como somos cabezas dura, terminamos haciendo un par de quilómetros por la ruta para entrar desde el complejo piedra naranja, que esta sobre el cerro que cubría uno de los lados de la laguna.
Nuevamente nos encontramos sin ingreso peatonal, pero una tranquera entreabierta no nos detuvo de armar nuestra senda a travez de arbustos y cactus para coronar el cerro

Foto desde el cerro laguna brava

Y, casualidades de la vida, en el mismo lugar donde estaba la calle que llevaba al complejo, estaba la entrada al camping de escalada la vigilancia. Teniéndolo tan cerca no pudimos evitar entrar a preguntar y convencernos rápidamente de venir al di siguiente y quedarnos dos días en los dormis en el medio de la nada para practicar un poco de escalada.

Foto via lactea sobre los dormis

El calor fue casi insoportable, teníamos unos 20 min de trecking por el cerro antes de llegar al pie de vía y para ese punto ya necesitábamos un descanso... Debo decir que fui derrotado ampliamente, la escalada es un deporte bastante mala onda... Sin práctica constante se pierde muy rápidamente, así que las vías más fáciles me dieron mucha pelea y fueron pocas las que llegué a completar :(
Sin embargo eso no nos detuvo de divertirnos ni de disfrutar. Y tras unos días de quietud y tanto calor necesitaba algo de agua, por lo que seguimos rumbo a mar del plata, para conectar hasta Miramar!!